Fuente: Por: Judith León (*)
Alo… Leopoldo…otra llamada más
Esta es la Venezuela de la guerra mediática más intensa que se ha vivido seguramente en Latinoamérica y creo se viva en un siglo o más. Aunque en este momento la mediática de oposición política se revela temblorosa, incluso los máximos idearios del CNP, quienes maniobran en la calle con ánimos de hacerse notar, sentir, sobre todo internacionalmente, el aroma de depre en la Florida llega hasta las montañas del Valle de Caracas.
Y lo digo porque “lo que está a la vista no necesita anteojos”. Este viernes 12 de febrero, día de la juventud, frente a las puertas de la sede de la Comunidad Europea, aparece Roger Santodomingo, periodista, ahora jerarca del resucitado CNP, quien muy circunspecto dio declaraciones a Globovisión- a la periodista que emula la vieja serie de Misión Imposible, Beatriz Adrián- pregonando “no hay libertad de expresión, Rctv,…ta, ta, ta”.
Y es que la salida de Alberto Federico Ravell, aunque más que anunciada, ha tomado a muchos por sorpresa. No valieron los anuncios de inteligencia de la Hojilla, de Mario Silva, para que los sabelotodo de los medios de comunicación social, digo algunos colegas periodistas de la acera de enfrente, como Carlita Angola y la afinada Nitu, no tuvieran que pasar ese trago amargo en pantalla, de tener que reconocer que el hombre fuerte del contenido informativo de Globo, el señor Ravell, estaba ponchao.
No obstante, con tantos episodios vividos en esta última década y más, cuesta creer que ésta no sea una estrategia blindada, para ocultar una carta bajo la manga. Lo que sea, no deja de resultar curioso y por ello me animo a cavilar y analizar los hechos.
Veamos una nota del Mundo, digital, que señala en titular: “Mezerhane ofreció $120 millones para comprar el canal”.
Sigue: “Las últimas horas de la pugna entre los accionistas del canal 33 giraron en torno a la intención de Nelson Mezerhane de comprarle su parte a Alberto Federico Ravell (entre 7% y 10%) y a Guillermo Zuloaga (70%), dijeron a este diario fuentes vinculadas con el caso.
Zuloaga, quien controla cerca del 70% de la empresa entre sus acciones directas y las que manejan de la sucesión del desaparecido Luis Teófilo Núñez, se sumó inicialmente a Ravell en el rechazo a la oferta.
El canal fue valorado entre $150 y $175 millones, por lo que el precio aproximado de las acciones que controla Zuloaga, más las de Ravell, sumaban al menos $120 millones.
Mezerhane, hoy con 20%, tendría respaldo de un grupo financiero para levantar los fondos.
Zuloaga, que junto a sus hijos está en el centro de una investigación de la Fiscalía por un caso de supuestos sobreprecios en la venta de vehículos Toyota, estuvo tentado a firmar.
En la confrontación con Mezerhane se debatió en su propio dilema.
Sopesó su papel como principal dueño del canal, contra la necesidad de figurar en medio de un debate político recalentado, cuando el gobierno de Chávez arrecia su cruzada contra la empresa privada.
Algunos de sus allegados más taxativos le recomendaban que agarrara el dinero, antes de que le pasara como a los dueños de Radio Caracas TV y perdiera el chivo y el mecate.
Se decidió por la salida neutra y aunque no quiso vender, pidió bajar el tono editorial. Puso como condición que el conductor de Aló Ciudadano, Leopoldo Castillo, no reasuma el programa el miércoles 17.”
Por su parte, el Universal digital publica: “Alberto Federico Ravell, ex director general del canal de noticias Globovisión, anunció, a través de su espacio en Twitter, que efectuará una rueda de prensa la próxima semana, tras las llegada de Leopoldo Castillo.
Ravell no adelantó sobre qué versará la rueda de prensa, pero todo indica que en la misma desvelará las circunstancias en las cuales se desarrolló su salida del canal…”.
En mis cavilaciones me pregunto:
1.- Si lo anterior es cierto, ¿por qué es precisamente ahora que les preocupa la afectación de la situación financiera de un canal que en apariencia se mantiene full cuñero?.
2.- ¿Es Leopoldo Castillo es el arlequín o paladín de Ravell?
3.- ¿Tiene algo que ver en esta decisión de la renuncia de Ravell las elecciones parlamentarias?
4.- ¿Es que acaso es la primera vez que se confronta Globo con Venevisión, es decir, con Gustavo Cisneros?.
5.- ¿Es que las medidas ultimas del presidente Chávez en torno al socialismo empresarial les atemoriza?.
6.- ¿Por qué los dirigentes del CNP, (ala de Globovisión) muestran caras tan largas. ¿Será una trama?. Aunque da la impresión que el café y la arepita de William Echeverría se quemaron.
7.- ¿Será que el tema del comunismo, de Fidel, los cubanos, Stalin, Hitler $ Company, está tan desgastado que Globovisión buscará otras maniobras mediáticas..más creíbles?.
8.- ¿Será que sufren de ulcera estomacal casi todos los periodistas y necesitan un reposo?.
Amanecerá y veremos. Mientras, Ravell sentencia: luego de carnavales “desvelará las circunstancias en las cuales se desarrolló su salida del canal….”. Fin de la cita.
Ravell, quien es héroe para unos y cantiflado para otros sigue su libreto. Y no se puede negar que quiere mantenerse en la palestra pública. Otra evidencia que no se puede ocultar es que los dueños de los medios de comunicación social- de los más poderosos- sí se hacen sentir y la casta pesa. “Por la plata baila el mono”, dicen por ahí.
Más allá de especulaciones, lo que si creo es en el desgaste de ese canal 33, que lo deben reflejar hasta las encuestas. Y no es para menos, mientras el presidente Hugo Chávez disfrutaba este jueves 11 de febrero con su público y algunos de los grandes de la pelota, una Caimanera. desde el Fuerte Tiuna, los colegas periodistas de Globovisión a esa hora narraban las mismas noticias de siempre, con caras largas y rictus de amargura. El temario de contenido siempre el mismo (violencia, inseguridad, pobreza, escándalos, RCN, CNN, todas las notas internacionales contra el país, promos animando al desencanto y al deterioro de la imagen de Chávez su gobierno y partido). La misma tanda noticiosa que día a día, durante años, mantiene ocupado un espacio radioléctrico vulnerado.
Y lo peor, es que ni los programas de “opinión” e “investigación” aportan nada útil a la audiencia. Casi siempre con la misma tónica de escándalo o con invitados de tercera, como es el caso, que se da en los últimos tiempos, que es presentar a los cándidos estudiantes de oposición, quienes en su mayoría no tienen nada que ofrecer, algo interesante que plantear, un trabajo de acción social que presentar, al menos que dignifique en esa protesta vacía, amen del reiterado panfleto, slogans sin contenido. No tienen un asidero político valioso, ni ideología alguna definida, sin programas sin proyectos y lo peor sin liderazgo, porque los pocos que se asomaron hace un tiempo y causaron una especie de furor, muy propia de las audiencias efectistas, se pasaron al bando de los burócratas.
Entonces me vuelvo a preguntar. ¿Y cómo podemos entender a esa oposición amorfa, la misma que aplaude Ravell y da espacios en ese, el que era su canal. Por que en verdad, da pena escuchar un lenguaje tan soez y poco inteligente como el de John Goicochea, quien pareciera parafrasear un manual publicitario ligado con lemas patrios, casi que repite lo mismo que hacen los niños que van a preescolar. Y lo más triste es que le hacen loas y en especial los periodistas de ese canal. Mejor no digo nombres.
Entonces diría que la oferta de los estudiantes que acuden a Globovisión quizás encuentre una forma más explicita de comprenderse en aquel mencionado libro Gordo de Petete. Quizás por eso ni su “sociedad civil” se complace en seguirles. ¿Quién puede creer en figuras tan descoloridas? e incluso en presentadores sensacionalistas y hasta chillones como Ismael García.
Cuando veo a los estudiantes manitos blancas en Globovisión, viene a mi memoria aquellos jóvenes, líderes políticos de federaciones de centros de estudiantes de los años 60 y 70, que incluso en las sedes de bachillerato, tenían una proyección, preparación política y sus protestas se apegaban a un proyecto de país. La ideología afianzaba planes y estrategias definidas, para llevarlas luego a la acción. Es decir, que tirar piedras tenía una razón de ser contundente, posiblemente con un planteamiento político definido. Ahora, una chupadita de marihuana parece ser la inspiración para los más revoltosos. Las imágenes hablan por sí solas. Diría mi abuela “cuando en mis tiempos”.
Los manifestantes estudiantiles, en el mundo entero, siempre se han destacado por su condición de juventud comprometida con las mayorías, con los más pobres, no con las castas de los niveles medios o burgueses. Es una contradicción. Si Marx reviviera tendría que escribir de nuevo su doctrina. Me gustaría saber que piensan los viejos de la izquierda venezolana, como Teodoro Domingo Alberto Rangel, Puertas, otros.
De manera, que quién puede confiar en un medio de comunicación, que como Globovisión, anima la mediocridad intelectual y la arenga política desestabilizadora, con añoranzas adeco-copeyanas y de la Constitución del 66?.
¿Quién puede confiar en un canal que aun utiliza la imagen de la gente humilde, tan sólo para sólo confrontar al Presidente de la República y utilizar el trillado tema de la pobreza, cuando es inocultable el apoyo que este gobierno ha dado precisamente a los más pobres?.
Tendrán que pasar cien años para que regrese otro Presidente que como Chávez haya trabajado y dado más a los pobres de este país.
¿Y cómo puede calibrarse Globovisión de ser un medio sin libertad de expresión?, cuando, por ejemplo, un ancla de ese canal, (creo se llama Losinski) recientemente aparece en Televisión Española,(TVE), una tarde cualquiera, en un pase en vivo, denunciando que en Venezuela “no hay libertad de expresión, que el cierre de Rctv y ta, ta, ta (todo un operador político). ¿Es que acaso no tienen libertad de expresión los presentadores de Buenas Noches, de Alo Ciudadano, Yo Prometo, Plomovisión, El Radar de Los Barrios y Arepita con Mantequilla?. Por eso la gente, la mayoría, no les cree, porque la apetencia política, pero desacertada, es demasiado evidente. Y en ese punto a Ravell, le llegó la soga al cuello.
De manera que si Ravell sale de su canal (que ya se comprueba no es tan suyo), por ser un radical opositor político a Chávez- aun cuando sabemos que es hombre de medios y sí sabe de televisión, igual creo que el desgaste de la imagen de ese canal 33 es demasiado notoria. Y de paso necesita urgentemente un cambio en su programación. Y no para que se pliegue al Gobierno, sino para que ciertamente sea una alternativa informativa noticiosa, educativa, recreativa, en especial, para su ganada audiencia de oposición. Porque hasta los programas de farándulas están contaminados de antichavismo. Y digo esto- de cambio en su programación- porque al momento de escribir esta nota, veo al perpetuo embajador César Pineda con su programa “Brújula” y es que es tan malo que dudo tenga buen rating. Es como sentarse a leer una resma de cables internacionales.
Por eso mi reflexión, en especial la hago llegar a los señores dueños de Gobovisión, en especial a Mezerhane. Le diría que siga el ejemplo que Cisneros dio. Calma y cordura.
La verdad sea dicha, Globovisión tiene su público, los adeptos y adictos a esa programación anti-Chávez las 24 horas al día y otros lo vemos eventualmente, para evaluar por dónde van los tiros, mientras otros televidentes, los menos contagiados de esta voracidad política, ni lo sintonizan.
Para concluir mis mil preguntas. ¿Será que Mezherane escuchó los consejos, advertencias de Gustavo Cisneros?. ¿O será que se planifica otra embestida mediática como la del Golpe del 11 de abril de 2002 o del paro petrolero?. Como sea, el Gobierno estará mosca, porque con personas tan contaminadas de esa oposición ciega e irracional se puede esperar cualquier salida.
Y pensando en lo mejor, ¡Ojala y refresquen esa pantalla del 33!, la cual nos pertenece a todos porque es parte del espectro radioeléctrico nacional. Si es así, entonces valga el dicho, “nunca es tarde cuando la dicha es buena”. !
(*) Periodista
Leonjudi@gmail.com, Yumar81@hotmail.com
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Y lo digo porque “lo que está a la vista no necesita anteojos”. Este viernes 12 de febrero, día de la juventud, frente a las puertas de la sede de la Comunidad Europea, aparece Roger Santodomingo, periodista, ahora jerarca del resucitado CNP, quien muy circunspecto dio declaraciones a Globovisión- a la periodista que emula la vieja serie de Misión Imposible, Beatriz Adrián- pregonando “no hay libertad de expresión, Rctv,…ta, ta, ta”.
Y es que la salida de Alberto Federico Ravell, aunque más que anunciada, ha tomado a muchos por sorpresa. No valieron los anuncios de inteligencia de la Hojilla, de Mario Silva, para que los sabelotodo de los medios de comunicación social, digo algunos colegas periodistas de la acera de enfrente, como Carlita Angola y la afinada Nitu, no tuvieran que pasar ese trago amargo en pantalla, de tener que reconocer que el hombre fuerte del contenido informativo de Globo, el señor Ravell, estaba ponchao.
No obstante, con tantos episodios vividos en esta última década y más, cuesta creer que ésta no sea una estrategia blindada, para ocultar una carta bajo la manga. Lo que sea, no deja de resultar curioso y por ello me animo a cavilar y analizar los hechos.
Veamos una nota del Mundo, digital, que señala en titular: “Mezerhane ofreció $120 millones para comprar el canal”.
Sigue: “Las últimas horas de la pugna entre los accionistas del canal 33 giraron en torno a la intención de Nelson Mezerhane de comprarle su parte a Alberto Federico Ravell (entre 7% y 10%) y a Guillermo Zuloaga (70%), dijeron a este diario fuentes vinculadas con el caso.
Zuloaga, quien controla cerca del 70% de la empresa entre sus acciones directas y las que manejan de la sucesión del desaparecido Luis Teófilo Núñez, se sumó inicialmente a Ravell en el rechazo a la oferta.
El canal fue valorado entre $150 y $175 millones, por lo que el precio aproximado de las acciones que controla Zuloaga, más las de Ravell, sumaban al menos $120 millones.
Mezerhane, hoy con 20%, tendría respaldo de un grupo financiero para levantar los fondos.
Zuloaga, que junto a sus hijos está en el centro de una investigación de la Fiscalía por un caso de supuestos sobreprecios en la venta de vehículos Toyota, estuvo tentado a firmar.
En la confrontación con Mezerhane se debatió en su propio dilema.
Sopesó su papel como principal dueño del canal, contra la necesidad de figurar en medio de un debate político recalentado, cuando el gobierno de Chávez arrecia su cruzada contra la empresa privada.
Algunos de sus allegados más taxativos le recomendaban que agarrara el dinero, antes de que le pasara como a los dueños de Radio Caracas TV y perdiera el chivo y el mecate.
Se decidió por la salida neutra y aunque no quiso vender, pidió bajar el tono editorial. Puso como condición que el conductor de Aló Ciudadano, Leopoldo Castillo, no reasuma el programa el miércoles 17.”
Por su parte, el Universal digital publica: “Alberto Federico Ravell, ex director general del canal de noticias Globovisión, anunció, a través de su espacio en Twitter, que efectuará una rueda de prensa la próxima semana, tras las llegada de Leopoldo Castillo.
Ravell no adelantó sobre qué versará la rueda de prensa, pero todo indica que en la misma desvelará las circunstancias en las cuales se desarrolló su salida del canal…”.
En mis cavilaciones me pregunto:
1.- Si lo anterior es cierto, ¿por qué es precisamente ahora que les preocupa la afectación de la situación financiera de un canal que en apariencia se mantiene full cuñero?.
2.- ¿Es Leopoldo Castillo es el arlequín o paladín de Ravell?
3.- ¿Tiene algo que ver en esta decisión de la renuncia de Ravell las elecciones parlamentarias?
4.- ¿Es que acaso es la primera vez que se confronta Globo con Venevisión, es decir, con Gustavo Cisneros?.
5.- ¿Es que las medidas ultimas del presidente Chávez en torno al socialismo empresarial les atemoriza?.
6.- ¿Por qué los dirigentes del CNP, (ala de Globovisión) muestran caras tan largas. ¿Será una trama?. Aunque da la impresión que el café y la arepita de William Echeverría se quemaron.
7.- ¿Será que el tema del comunismo, de Fidel, los cubanos, Stalin, Hitler $ Company, está tan desgastado que Globovisión buscará otras maniobras mediáticas..más creíbles?.
8.- ¿Será que sufren de ulcera estomacal casi todos los periodistas y necesitan un reposo?.
Amanecerá y veremos. Mientras, Ravell sentencia: luego de carnavales “desvelará las circunstancias en las cuales se desarrolló su salida del canal….”. Fin de la cita.
Ravell, quien es héroe para unos y cantiflado para otros sigue su libreto. Y no se puede negar que quiere mantenerse en la palestra pública. Otra evidencia que no se puede ocultar es que los dueños de los medios de comunicación social- de los más poderosos- sí se hacen sentir y la casta pesa. “Por la plata baila el mono”, dicen por ahí.
Más allá de especulaciones, lo que si creo es en el desgaste de ese canal 33, que lo deben reflejar hasta las encuestas. Y no es para menos, mientras el presidente Hugo Chávez disfrutaba este jueves 11 de febrero con su público y algunos de los grandes de la pelota, una Caimanera. desde el Fuerte Tiuna, los colegas periodistas de Globovisión a esa hora narraban las mismas noticias de siempre, con caras largas y rictus de amargura. El temario de contenido siempre el mismo (violencia, inseguridad, pobreza, escándalos, RCN, CNN, todas las notas internacionales contra el país, promos animando al desencanto y al deterioro de la imagen de Chávez su gobierno y partido). La misma tanda noticiosa que día a día, durante años, mantiene ocupado un espacio radioléctrico vulnerado.
Y lo peor, es que ni los programas de “opinión” e “investigación” aportan nada útil a la audiencia. Casi siempre con la misma tónica de escándalo o con invitados de tercera, como es el caso, que se da en los últimos tiempos, que es presentar a los cándidos estudiantes de oposición, quienes en su mayoría no tienen nada que ofrecer, algo interesante que plantear, un trabajo de acción social que presentar, al menos que dignifique en esa protesta vacía, amen del reiterado panfleto, slogans sin contenido. No tienen un asidero político valioso, ni ideología alguna definida, sin programas sin proyectos y lo peor sin liderazgo, porque los pocos que se asomaron hace un tiempo y causaron una especie de furor, muy propia de las audiencias efectistas, se pasaron al bando de los burócratas.
Entonces me vuelvo a preguntar. ¿Y cómo podemos entender a esa oposición amorfa, la misma que aplaude Ravell y da espacios en ese, el que era su canal. Por que en verdad, da pena escuchar un lenguaje tan soez y poco inteligente como el de John Goicochea, quien pareciera parafrasear un manual publicitario ligado con lemas patrios, casi que repite lo mismo que hacen los niños que van a preescolar. Y lo más triste es que le hacen loas y en especial los periodistas de ese canal. Mejor no digo nombres.
Entonces diría que la oferta de los estudiantes que acuden a Globovisión quizás encuentre una forma más explicita de comprenderse en aquel mencionado libro Gordo de Petete. Quizás por eso ni su “sociedad civil” se complace en seguirles. ¿Quién puede creer en figuras tan descoloridas? e incluso en presentadores sensacionalistas y hasta chillones como Ismael García.
Cuando veo a los estudiantes manitos blancas en Globovisión, viene a mi memoria aquellos jóvenes, líderes políticos de federaciones de centros de estudiantes de los años 60 y 70, que incluso en las sedes de bachillerato, tenían una proyección, preparación política y sus protestas se apegaban a un proyecto de país. La ideología afianzaba planes y estrategias definidas, para llevarlas luego a la acción. Es decir, que tirar piedras tenía una razón de ser contundente, posiblemente con un planteamiento político definido. Ahora, una chupadita de marihuana parece ser la inspiración para los más revoltosos. Las imágenes hablan por sí solas. Diría mi abuela “cuando en mis tiempos”.
Los manifestantes estudiantiles, en el mundo entero, siempre se han destacado por su condición de juventud comprometida con las mayorías, con los más pobres, no con las castas de los niveles medios o burgueses. Es una contradicción. Si Marx reviviera tendría que escribir de nuevo su doctrina. Me gustaría saber que piensan los viejos de la izquierda venezolana, como Teodoro Domingo Alberto Rangel, Puertas, otros.
De manera, que quién puede confiar en un medio de comunicación, que como Globovisión, anima la mediocridad intelectual y la arenga política desestabilizadora, con añoranzas adeco-copeyanas y de la Constitución del 66?.
¿Quién puede confiar en un canal que aun utiliza la imagen de la gente humilde, tan sólo para sólo confrontar al Presidente de la República y utilizar el trillado tema de la pobreza, cuando es inocultable el apoyo que este gobierno ha dado precisamente a los más pobres?.
Tendrán que pasar cien años para que regrese otro Presidente que como Chávez haya trabajado y dado más a los pobres de este país.
¿Y cómo puede calibrarse Globovisión de ser un medio sin libertad de expresión?, cuando, por ejemplo, un ancla de ese canal, (creo se llama Losinski) recientemente aparece en Televisión Española,(TVE), una tarde cualquiera, en un pase en vivo, denunciando que en Venezuela “no hay libertad de expresión, que el cierre de Rctv y ta, ta, ta (todo un operador político). ¿Es que acaso no tienen libertad de expresión los presentadores de Buenas Noches, de Alo Ciudadano, Yo Prometo, Plomovisión, El Radar de Los Barrios y Arepita con Mantequilla?. Por eso la gente, la mayoría, no les cree, porque la apetencia política, pero desacertada, es demasiado evidente. Y en ese punto a Ravell, le llegó la soga al cuello.
De manera que si Ravell sale de su canal (que ya se comprueba no es tan suyo), por ser un radical opositor político a Chávez- aun cuando sabemos que es hombre de medios y sí sabe de televisión, igual creo que el desgaste de la imagen de ese canal 33 es demasiado notoria. Y de paso necesita urgentemente un cambio en su programación. Y no para que se pliegue al Gobierno, sino para que ciertamente sea una alternativa informativa noticiosa, educativa, recreativa, en especial, para su ganada audiencia de oposición. Porque hasta los programas de farándulas están contaminados de antichavismo. Y digo esto- de cambio en su programación- porque al momento de escribir esta nota, veo al perpetuo embajador César Pineda con su programa “Brújula” y es que es tan malo que dudo tenga buen rating. Es como sentarse a leer una resma de cables internacionales.
Por eso mi reflexión, en especial la hago llegar a los señores dueños de Gobovisión, en especial a Mezerhane. Le diría que siga el ejemplo que Cisneros dio. Calma y cordura.
La verdad sea dicha, Globovisión tiene su público, los adeptos y adictos a esa programación anti-Chávez las 24 horas al día y otros lo vemos eventualmente, para evaluar por dónde van los tiros, mientras otros televidentes, los menos contagiados de esta voracidad política, ni lo sintonizan.
Para concluir mis mil preguntas. ¿Será que Mezherane escuchó los consejos, advertencias de Gustavo Cisneros?. ¿O será que se planifica otra embestida mediática como la del Golpe del 11 de abril de 2002 o del paro petrolero?. Como sea, el Gobierno estará mosca, porque con personas tan contaminadas de esa oposición ciega e irracional se puede esperar cualquier salida.
Y pensando en lo mejor, ¡Ojala y refresquen esa pantalla del 33!, la cual nos pertenece a todos porque es parte del espectro radioeléctrico nacional. Si es así, entonces valga el dicho, “nunca es tarde cuando la dicha es buena”. !
(*) Periodista
Leonjudi@gmail.com, Yumar81@hotmail.com
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