Fuente:
La Voz del Río/ WordPress
Abg.
Edinson Lares Rojas/ Comunidad
Viene… Un
día por allá en el año 1986, conversando y grabando al recordado maestro Jesús
Manuel Subero, en su propia casa en Pampatar, nos reveló a los bisoños
comunicadores comunitarios del proyecto “Expresión Cultural Venezolana”, lo que
hasta ahora ningún personero o alcalde de la ciudad capital han sabido asumir
responsablemente; es decir, tomar en cuenta la realidad revelada de la
fundación de la ciudad de La Asunción.
Que, por cierto. Y, es la declaración grabada
con la propia voz el maestro Subero, que aún guardan en la hoy comunitaria
“Radio Expresión”, sobre la fundación de La Asunción, o mejor llamada para la
inicial época de conquista y resistencia, como “La ciudad del Espíritu Santo
del Valle de Santa Lucia”, con su venerada virgen de “Nuestra Señora de La
Asunción”: un 26 de marzo de 1526.
Así, hace pocos años en la Casa de la Cultura
Mons. Dr. Nicolás Eugenio Navarro”, el mismo Dr. Feliz Gómez, ante los
personeros de la cámara municipal y pueblo congregado en reunión aniversario de
otorgarse “titulo de ciudad y escudo de armas” el 27 de noviembre de 1600; señaló que “los datos y declaraciones dadas por el maestro Jesús M. Subero, y
sus propias investigaciones, no le quitaba duda alguna que la fundación de La
Asunción, no se podía confundir con la misma fecha dada a la ciudad de Porlamar;
si no más bien se debería asumir que esta había ocurrido diez (10) años antes,
como lo afirmaba el mismo maestro J. M. Subero”.
Hasta ahora nada se ha corregido y como van
los vientos, calores y sus beneméritos santos, es muy probable que todo siga
igual; a menos que se dé un inimaginable milagro, para cambiar la verdadera
historia pasada; cuando sin dejar de
recordar el hecho de la tronco e varilla dejada por “er” infame Lope de
Aguirre; quien igual se calificó con el subjetivo apodo de: “El Tirano Aguirre”.
Bien cierto lo que se ha dado como fundación
de la ciudad marinera del “pueblo de la mar”, hoy Porlamar, para 1536 (26/03),
si al aproximarnos a las razones que privan negar -si no ocultar- ese escollo
narrado en escrituras de la época, donde la “Villa del Espíritu Santo del Valle
de Santa Lucia”, rodeada por siete (7) colinas al estilo de Roma; con un icono
o virgen que da su nombre a la ciudad y esta misma advocación “ascendió a los
cielos, un 15 de agosto” de años dominis después de Cristo, no son pocos que
aseguran, -entre ellos católicos apostólicos y romanos-, que no puede
determinarse, con veracidad histórica: cuándo se dio la obviada fundación.
Cada día surgen nuevas pruebas y se descubre (uno que otro) documento que puede
garantizar la reveladora identidad de quien -como la ciudad capital- merece se
le de respeto... que nos obliga por edad, utilidad y eterno tiempo.
Editor LVDR blogspot
Emerson Lares
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