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Funte: La Voz del Río/Opinión/DeportesPor Edinson Lares Rojas.
El Dios Jabulani, aún es esperado en "El Otro lado del Río"
Con asombro Argentina queda aplastada por la fuerza goleadora de Alemania, hace pocos momentos con resultado de 4 x 0 a favor de "los panzer del siglo XXI". Y, Brasil, ¡Oh brasil, brasil, brasil! cae ante Holanda, por la mínima diferencia de 2 x 1, en el día de ayer 02/07/2010... Pensar que ahora serán cuatro años de luto en ambos países que dan la vida por una copa del mundo y por ver al Dio Balón.
Así, el fútbol campo 8 practicado en el sector "El Otro Lado del Río", en La Asunción, es esperado con ansiedad por niños, niñas y adolescentes, todos olvidados por los entes públicos y privados desde hace más de diez años. La historia se remonta a la época cuando por un pujante "progreso urbanístico", dónde se practicaba el fútbol de campo por los lados de la calle "La Noría", fue vendido para construir un complejo habitacional que aún no terminan.
Equipos como "Los del Río, F. C" y "Deportivo La Asunción" hoy desaparecidos desde hace casi siete años, que en su momento estuvieron dirigidos con grandes esfuerzos por: Emerson Lares (El Editor) y José Obe (El Obejo); actualmente, entre dirigentes gubernamentales municipales y estatales poco coherentes, y menos preocupados por desarrollar este tipo de disciplina deportiva, se dan el tupe, que ni siquiera se hacen eco de los llamados urgentes de algunos dirigentes deportivos comunitarios para abrir campos; que dios valga decir: con monte parejo y llenos de escombros.
La Vinotinto es, para el mejor observador, uno de los pocos, si no el único equipo, que para aspirar participar en un mundial de fútbol, siempre se ha enfrentado a las cuatro selecciones metidas en octavos mundialistas, como son: Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay; lo que no deja de ser paradójico.
Así, el fútbol campo 8 practicado en el sector "El Otro Lado del Río", en La Asunción, es esperado con ansiedad por niños, niñas y adolescentes, todos olvidados por los entes públicos y privados desde hace más de diez años. La historia se remonta a la época cuando por un pujante "progreso urbanístico", dónde se practicaba el fútbol de campo por los lados de la calle "La Noría", fue vendido para construir un complejo habitacional que aún no terminan.
Equipos como "Los del Río, F. C" y "Deportivo La Asunción" hoy desaparecidos desde hace casi siete años, que en su momento estuvieron dirigidos con grandes esfuerzos por: Emerson Lares (El Editor) y José Obe (El Obejo); actualmente, entre dirigentes gubernamentales municipales y estatales poco coherentes, y menos preocupados por desarrollar este tipo de disciplina deportiva, se dan el tupe, que ni siquiera se hacen eco de los llamados urgentes de algunos dirigentes deportivos comunitarios para abrir campos; que dios valga decir: con monte parejo y llenos de escombros.
La Vinotinto es, para el mejor observador, uno de los pocos, si no el único equipo, que para aspirar participar en un mundial de fútbol, siempre se ha enfrentado a las cuatro selecciones metidas en octavos mundialistas, como son: Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay; lo que no deja de ser paradójico.Y si damos una mirada a la practica comunal del fútbol, ésta pasa por múltiples escollos y pocos difusores de la buena inversión económica en favor de la practica grupal de niños, niñas y adolescentes.
Que bueno sería que gobiernos municipales y regionales, tomaran en cuenta abrir terrenos ociosos dentro del municipio Arismendi, con el interés social de hacer canchas deportivas de todo tipo; exentas sí, de un control multimillonario de grupos antagónicos, que la única bandera es impulsar de forma particular un "turismo social deportivo", ceñido por el cuarto republicano lema de: "Cómo voy yo ahí".
Terrenos hay y no quiero enumerarlos; personas jóvenes, adultas y de tercera edad también existen que pueden ocupar un rol dirigente más adecuado, para darle definitivamente, "un golpe a la droga" y atoda clase de bagabundería que se gesta en las comunidades. Pero, debemos agregar que muchas veces el tiempo pasa en reuniones y pareceres, donde los malos hábitos ganan la batalla de hacer sanidad en los que tienen un futuro promisor seguro; y así como las esperanzas se posponen por un insincero entendimiento entre todos, va llegando la hora de hacer lo posible por sembrar conciencia deportiva entre los administradores.
El resultado de Brasil y Argentina, es la clarinada a una aparente revisión de posiciones. El Dios Balón, llamado por los sudafricanos "Jabulani" es esperado con impaciencia en el sector de "El Otro lado del Río", no sólo por el Editor, que un día tuvo la esperanza de constituir la divisa semillero para la mejor selección que hay en este planeta, como es "La Vinotinto". Y, todo por lo ocurrido: ni Brasil ni Argentina a la final del fútbol Copa del Mundo Sudáfrica 2010.
Que bueno sería que gobiernos municipales y regionales, tomaran en cuenta abrir terrenos ociosos dentro del municipio Arismendi, con el interés social de hacer canchas deportivas de todo tipo; exentas sí, de un control multimillonario de grupos antagónicos, que la única bandera es impulsar de forma particular un "turismo social deportivo", ceñido por el cuarto republicano lema de: "Cómo voy yo ahí".
Terrenos hay y no quiero enumerarlos; personas jóvenes, adultas y de tercera edad también existen que pueden ocupar un rol dirigente más adecuado, para darle definitivamente, "un golpe a la droga" y atoda clase de bagabundería que se gesta en las comunidades. Pero, debemos agregar que muchas veces el tiempo pasa en reuniones y pareceres, donde los malos hábitos ganan la batalla de hacer sanidad en los que tienen un futuro promisor seguro; y así como las esperanzas se posponen por un insincero entendimiento entre todos, va llegando la hora de hacer lo posible por sembrar conciencia deportiva entre los administradores.
El resultado de Brasil y Argentina, es la clarinada a una aparente revisión de posiciones. El Dios Balón, llamado por los sudafricanos "Jabulani" es esperado con impaciencia en el sector de "El Otro lado del Río", no sólo por el Editor, que un día tuvo la esperanza de constituir la divisa semillero para la mejor selección que hay en este planeta, como es "La Vinotinto". Y, todo por lo ocurrido: ni Brasil ni Argentina a la final del fútbol Copa del Mundo Sudáfrica 2010.
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