28 de julio de 2010

El nieto del árbol de la lluvia reclama espacio

Fuente: La Voz del Río/ Comunidad
Por Edinson Lares Rojas



Pocos saben de su existencia asuntina
El conocido y celebrado nieto del viejo "Samán de Güere" en la ciudad de La Asunción, traído desde la ciudad de Maracay, Estado Aragua; crece esplendoroso cercano al comienzo del ahora "Paseo Bicentenario" desde hace más de treinta años.
Como así lo registra la historia, en los años de la guerra de independencia (1811-1821), tropas al mando del Libertador Simón Bolívar, y otros generales revolucionarios de la época, reposaron en el casi desaparecido "Viejo Samán" en el camino de Maracay a la población de Cagua.
Acá en la ciudad de La Asunción, el árbol emblemático de la amplia sombra, está ubicado al comienzo del "Paseo" dónde bifurca la calle "Virgen del Carmen", frente al llamado "Dispensario", que hoy nombran "Hospital La Asunción, Tipo I" bien conocido por los habitantes.
Es un árbol que no solo ha crecido robusto, muy parecido a su abuelo; sino que comienza a reclamar espacio para su natural crecimiento.
Así, imagino que quienes sembraron en ese lugar al nieto, no se le ocurrió pensar que ese nieto del viejo Samán de Güere, crecería tanto o más que su abuelo maracayero; igual, como a ocurrido con otros "Samanes" llevados a toda la geografía venezolana. De hecho, ya por su gran tamaño y extendida ramificación aérea y subterránea de natural desarrollo, requiere espacio suficiente para crecer como es natural; es científicamente llamado: Pithecellobium saman, Mimosa Samán o Samanea saman.
También llamado "árbol de la lluvia", "se multiplica por semillas y es una especie de gran desarrollo que necesitan de mucho espacio".
"No tolera el frío. Requiere riegos cuando joven, siendo más resistente a la sequía de adulto. El fruto sirve de alimento para el ganado. La madera de los árboles jóvenes es buena de trabajar, no así la de los árboles adultos".
"Una anécdota curiosa de este árbol, es que cierra sus hojas cuando amenaza lluvia y el cielo se oscurece, de ahí su nombre popular de "árbol de la lluvia".
La primera foto del Samán de Güere, es tomada por el fotógrafo e investigador húngaro Pal Rosti en año 1857. Pal Rosti, famoso fotógrafo de nacionalidad húngara, se especializó también en ciencias naturales, destacando por su profesionalismo y estética de sus fotos. Un curiosidad científica lo impulso venir a Venezuela. Con sus instrumentos de trabajo descomunales, efectuó lo que hoy en día conocemos como la fotografía del “Samán de ´Güere”.

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