Fuente: La Voz del Río/ Comunidad
Por Edinson Lares Rojas
Por Edinson Lares Rojas
Pero encontré en la ruta al klón de Pancho Narizón
No lo imaginé al llegar a temprana hora a Valencia, capital del Estado Carabobo, en la República Bolivariana de Venezuela, el pasado martes 06 de julio del presente año, con la urgente necesidad de legalizar notas certificadas del 5to. Año de bachillerato, mención ciencias, por la actividad cumplida en el Liceo "Pedro Gual", con data de 35 años; cuando observé embarcarse en ruta del transporte público municipal, un guitarrista ambulante con un gran parecido a Pedro Sánchez, o más conocido en aquellos años estudiantiles, con el simpático sobrenombre de "Pancho Narizón".
"Pancho" se destacó más por cantar en grupos de música rock de la época 70 y 80, que aplicarse y conocer las bondades de las llamadas "tres marías", o materias de Física, Química y Matemáticas", dolores de cabeza para todo estudiante dedicado a las actividades musicales y deportivas, en aquel desaparecido andar romántico serenatero de los años 70; claro está, entendido que al muchacho hijo de papá, todo se lo daban y nada le exigian.
Así las cosas, "Pancho" no era más que un joven reprobado del 4to. Año, en el Liceo "Pedro Gual" de Valencia, con una positiva aptitud de no dejarse arrastrar por malas concejas, vicios y peligrosas compañias de los "hijos de papá"; notorios en la singular ciudad de "las mujeres hermosas y los hombres gentiles".
"Maná", como así se presentó el moderno roquero al embarcarse en la "Ruta Bellomonte", a la altura del la Av. Lara, rumbo al terminal de pasajeros en la entrada del municipio "San Diego", o el llamado "Big Low Center" de Valencia; debo decirlo, fui de los primeros en solicitarle se "disparara" un repertorio de sus mejores interpretaciones... No aguantó dos pedidas. Se anunció como "Maná", puesto que solo interpreta canciones del famoso grupo Méxicano; y arrancó con las variadas canciones de mayor difusión en radio y televisión.
En verdad, quise creer que era el recordado "Pancho Narizón", pero al bajar frente al terminar y conversar con él, comprendí que el parecido era extraordinario y semejaba más a un temerario klón; nada cercano ni conocedor del mentado "Pancho" siendo contemporáneos. Le hablé de gente integrante del grupo "Helados de Crema", que trataron de hacer historia musical en la Valencia de los escenarios monumentales; comprendiendo con su mirada, el total desconocimiento de esos personajes del pasado, que alguna vez se creyeron músicos.
Sí, nada recordó de Pedro Sánchez (Cantante), Sergio Montaner (Baterista) y Joel Rodrígez (Bajo), que conformaron aquel grupo de poco éxito nombrado "Helados de Crema", cuya única presentación en el "Teatro de La Opera" para mayo de 1975; quedó en el recuerdo de una generación estudiantil con talento musical que pasa en más de 35 años.
En fin, Maná iba tarde a una reunión con su público por ese lado del terminal de pasajeros. No indagué su verdadero nombre ni le pregunte más de lo que he mencionado hasta ahora. Lo vi alejarse con su guitarra electroacústica, algo usada y lista para deleitar a quienes se identifican con la balada, la música ligera de letra que presenta cierto reclamo al acontecer diario; pero no comunitaria.
Cierto es, que al ver a "Maná", creí estar en presencia del popular y siempre recordado Pedro Sánchez... Al que realmente imaginé era el klón de "Pancho Narizón".
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No lo imaginé al llegar a temprana hora a Valencia, capital del Estado Carabobo, en la República Bolivariana de Venezuela, el pasado martes 06 de julio del presente año, con la urgente necesidad de legalizar notas certificadas del 5to. Año de bachillerato, mención ciencias, por la actividad cumplida en el Liceo "Pedro Gual", con data de 35 años; cuando observé embarcarse en ruta del transporte público municipal, un guitarrista ambulante con un gran parecido a Pedro Sánchez, o más conocido en aquellos años estudiantiles, con el simpático sobrenombre de "Pancho Narizón".
"Pancho" se destacó más por cantar en grupos de música rock de la época 70 y 80, que aplicarse y conocer las bondades de las llamadas "tres marías", o materias de Física, Química y Matemáticas", dolores de cabeza para todo estudiante dedicado a las actividades musicales y deportivas, en aquel desaparecido andar romántico serenatero de los años 70; claro está, entendido que al muchacho hijo de papá, todo se lo daban y nada le exigian.
Así las cosas, "Pancho" no era más que un joven reprobado del 4to. Año, en el Liceo "Pedro Gual" de Valencia, con una positiva aptitud de no dejarse arrastrar por malas concejas, vicios y peligrosas compañias de los "hijos de papá"; notorios en la singular ciudad de "las mujeres hermosas y los hombres gentiles".
"Maná", como así se presentó el moderno roquero al embarcarse en la "Ruta Bellomonte", a la altura del la Av. Lara, rumbo al terminal de pasajeros en la entrada del municipio "San Diego", o el llamado "Big Low Center" de Valencia; debo decirlo, fui de los primeros en solicitarle se "disparara" un repertorio de sus mejores interpretaciones... No aguantó dos pedidas. Se anunció como "Maná", puesto que solo interpreta canciones del famoso grupo Méxicano; y arrancó con las variadas canciones de mayor difusión en radio y televisión.
En verdad, quise creer que era el recordado "Pancho Narizón", pero al bajar frente al terminar y conversar con él, comprendí que el parecido era extraordinario y semejaba más a un temerario klón; nada cercano ni conocedor del mentado "Pancho" siendo contemporáneos. Le hablé de gente integrante del grupo "Helados de Crema", que trataron de hacer historia musical en la Valencia de los escenarios monumentales; comprendiendo con su mirada, el total desconocimiento de esos personajes del pasado, que alguna vez se creyeron músicos.
Sí, nada recordó de Pedro Sánchez (Cantante), Sergio Montaner (Baterista) y Joel Rodrígez (Bajo), que conformaron aquel grupo de poco éxito nombrado "Helados de Crema", cuya única presentación en el "Teatro de La Opera" para mayo de 1975; quedó en el recuerdo de una generación estudiantil con talento musical que pasa en más de 35 años.
En fin, Maná iba tarde a una reunión con su público por ese lado del terminal de pasajeros. No indagué su verdadero nombre ni le pregunte más de lo que he mencionado hasta ahora. Lo vi alejarse con su guitarra electroacústica, algo usada y lista para deleitar a quienes se identifican con la balada, la música ligera de letra que presenta cierto reclamo al acontecer diario; pero no comunitaria.
Cierto es, que al ver a "Maná", creí estar en presencia del popular y siempre recordado Pedro Sánchez... Al que realmente imaginé era el klón de "Pancho Narizón".
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