Fuente: La Voz del Río
Emerson Lares/ Opinión
Delincuentes esperan a víctimas en vivienda ubicada en calle Salazar
El hecho no es insólito, pero si preocupante, porque los delincuentes esperan a víctimas en vivienda ubicada en calle Salazar. Esto ocurre el pasado jueves 27 de enero, cuando los inquilinos regresaron de realizar algunas diligencias a los mercados y bancos locales de la ciudad capital de La Asunción.
“Dos morenos altos y con pistolas en mano”, así lo describe el padre de familia al momento que esperaba al frente de la residencia por la presencia del cuerpo de policía local (CPL); acompañado de 4 familiares: dos hijas adolescentes, un tío materno y la esposa del cabeza de familia.
Cuando cada uno de los vecinos fue llegando a la residencia, los malandrines ladrones y facinerosos delincuentes –“con sendos Smith Wesson (virgos) anticuado, de cacha nacarada y largo cañón, cargado con seis…” balas ambas armas- (Miguel Otero Silva); conminaron a todos y cada uno de la familia a despojarse del dinero y prendas personales.
José Moreno, sentado en una butaca en el establecimiento de Carlos Fermín, a media cuadra de la casa robada, fue quién indicó a los CPL dónde se encontraba la residencia de la familia Albornoz, lugar de los acontecimientos matinales.
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Emerson Lares/ Opinión
Delincuentes esperan a víctimas en vivienda ubicada en calle Salazar
El hecho no es insólito, pero si preocupante, porque los delincuentes esperan a víctimas en vivienda ubicada en calle Salazar. Esto ocurre el pasado jueves 27 de enero, cuando los inquilinos regresaron de realizar algunas diligencias a los mercados y bancos locales de la ciudad capital de La Asunción.
“Dos morenos altos y con pistolas en mano”, así lo describe el padre de familia al momento que esperaba al frente de la residencia por la presencia del cuerpo de policía local (CPL); acompañado de 4 familiares: dos hijas adolescentes, un tío materno y la esposa del cabeza de familia.
Cuando cada uno de los vecinos fue llegando a la residencia, los malandrines ladrones y facinerosos delincuentes –“con sendos Smith Wesson (virgos) anticuado, de cacha nacarada y largo cañón, cargado con seis…” balas ambas armas- (Miguel Otero Silva); conminaron a todos y cada uno de la familia a despojarse del dinero y prendas personales.
José Moreno, sentado en una butaca en el establecimiento de Carlos Fermín, a media cuadra de la casa robada, fue quién indicó a los CPL dónde se encontraba la residencia de la familia Albornoz, lugar de los acontecimientos matinales.
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