Fuente: La Voz del Río
Emerson Lares/Opinión
República Socialista Bolivariana de Venezuela en lista de espera
Al parecer pueblos que tienen en el subsuelo petróleo, recursos hídricos, pocos habitantes por kilómetro cuadrado y, no comulguen con el sistema capitalista imperial EE. UU y Europa, están condenados a ser víctimas de sus propios “amigos incondicionales”. En el caso de la República Socialista Bolivariana de Venezuela, “por ahora” se encuentra en lista de espera.
Nuestros aliados, -así lo diría hace unos 10 días Muammar Al Gaddafi y la oposición venezolana-, no observan el más mínimo de los escrúpulos para ordenar un ataque en pro de la libertad y los derechos humanos del pueblo del Magreb. El qäid libio, en sus primeras declaraciones señalaba la participación de Al qaeda, organización terroristas, infiltradas en Bengazi y pueblos de su país.
Este asunto a primera vista confunde hasta el mejor escucha, porque todos conocemos que detrás de estas acciones se encuentra la CIA, organización –terrorista- que promueve desestabilización, muerte y destrucción en países progresistas. Tras reflexionar caemos en cuenta que él líder Gaddafi, en verdad tiene razón, porque hablar de la organización promovida por Bin Laden, es igual que referir a la agencia de Estado Unidos. En cuanto al terrorista más buscado del mundo, se ve raro, que las “mejores agencias”, no encuentre a este personaje. ¿Será un invento más del imperio?
La tecnología militar avanzada puesta al servicio para someter al creador de la Revolución Verde, este pasado 19 de marzo, pone en evidencia el poco o nada interés de los aliados, en torno a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), en querer dirimir sus desacuerdos con acciones fuera del campo de la paz. La República del Pueblo o, mejor señalar: la Gran Jamahiriya Árabe Libia Popular y Socialista, solicitó la presencia de comisiones evaluadoras. No le prestaron atención. Sospechoso que la Organización de Naciones Unidas (ONU), no pudo, no quiso y no le dio la gana, seguir los caminos democráticos, que muchos países solicitaron se hiciera, antes de emprender acciones bélicas.
¿Qué pueden esperar los países socialistas y progresistas del planeta? Está claro, por los eventos que se viven las acciones serán: desestabilización, sedición, ataques a favor de la protección del pueblo con bombas inteligentes, invasión y sustracción de los recursos petroleros. Aquí en Venezuela, muchos que logramos inclusión social, libertad de expresión y equilibrio económico, reconocemos, que los males que aún persisten sean producto del Anatema Capitalista que todavía nos abriga.
Hoy es Libia, población 6 millones de habitantes, petróleo, agua fósil; población sediciosa: Bengazi… mañana será Bolivia, 10.5 millones de Hab. Gas y fuentes fluviales; población sediciosa: Santa Cruz… Luego será la República Bolivariana de Venezuela, 28 millones de Hab., petróleo, gas, hierro, diversidad biológica y geográfica; región sediciosa: Zulia y Táchira. Se reconoce que ya en el 2002, el Imperio norteamericano en compañía de la oligarquía criolla, intentó, regresar al país a los tiempos de miseria y desolación en su mejor sistema económico propuesto.
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Emerson Lares/Opinión
República Socialista Bolivariana de Venezuela en lista de espera
Al parecer pueblos que tienen en el subsuelo petróleo, recursos hídricos, pocos habitantes por kilómetro cuadrado y, no comulguen con el sistema capitalista imperial EE. UU y Europa, están condenados a ser víctimas de sus propios “amigos incondicionales”. En el caso de la República Socialista Bolivariana de Venezuela, “por ahora” se encuentra en lista de espera.
Nuestros aliados, -así lo diría hace unos 10 días Muammar Al Gaddafi y la oposición venezolana-, no observan el más mínimo de los escrúpulos para ordenar un ataque en pro de la libertad y los derechos humanos del pueblo del Magreb. El qäid libio, en sus primeras declaraciones señalaba la participación de Al qaeda, organización terroristas, infiltradas en Bengazi y pueblos de su país.
Este asunto a primera vista confunde hasta el mejor escucha, porque todos conocemos que detrás de estas acciones se encuentra la CIA, organización –terrorista- que promueve desestabilización, muerte y destrucción en países progresistas. Tras reflexionar caemos en cuenta que él líder Gaddafi, en verdad tiene razón, porque hablar de la organización promovida por Bin Laden, es igual que referir a la agencia de Estado Unidos. En cuanto al terrorista más buscado del mundo, se ve raro, que las “mejores agencias”, no encuentre a este personaje. ¿Será un invento más del imperio?
La tecnología militar avanzada puesta al servicio para someter al creador de la Revolución Verde, este pasado 19 de marzo, pone en evidencia el poco o nada interés de los aliados, en torno a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), en querer dirimir sus desacuerdos con acciones fuera del campo de la paz. La República del Pueblo o, mejor señalar: la Gran Jamahiriya Árabe Libia Popular y Socialista, solicitó la presencia de comisiones evaluadoras. No le prestaron atención. Sospechoso que la Organización de Naciones Unidas (ONU), no pudo, no quiso y no le dio la gana, seguir los caminos democráticos, que muchos países solicitaron se hiciera, antes de emprender acciones bélicas.
¿Qué pueden esperar los países socialistas y progresistas del planeta? Está claro, por los eventos que se viven las acciones serán: desestabilización, sedición, ataques a favor de la protección del pueblo con bombas inteligentes, invasión y sustracción de los recursos petroleros. Aquí en Venezuela, muchos que logramos inclusión social, libertad de expresión y equilibrio económico, reconocemos, que los males que aún persisten sean producto del Anatema Capitalista que todavía nos abriga.
Hoy es Libia, población 6 millones de habitantes, petróleo, agua fósil; población sediciosa: Bengazi… mañana será Bolivia, 10.5 millones de Hab. Gas y fuentes fluviales; población sediciosa: Santa Cruz… Luego será la República Bolivariana de Venezuela, 28 millones de Hab., petróleo, gas, hierro, diversidad biológica y geográfica; región sediciosa: Zulia y Táchira. Se reconoce que ya en el 2002, el Imperio norteamericano en compañía de la oligarquía criolla, intentó, regresar al país a los tiempos de miseria y desolación en su mejor sistema económico propuesto.
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