Ahora sólo es cuestión de tiempo la invasión “amanaven”
![]() |
Paisaje marino Juan Griego |
... Afganistán, aún en lucha nacionalista por un derecho fundamental de soberanía islámica;
Irak, asesinada por ficticias armas nucleares, la repartición sigue en marcha ahorcado Sadam Husein;
Libia, hoy vencida por rebeldes imperiales licenciados por OTAN, se pronostica una guerra larga;
Siria, en plena oscuridad periodística, nadie sube a santo a menos que lo guarde por siempre Ala;
Yemen, rica en todo, pero pobre en derechos humanos: Yanquis Go Home; e
Irán, que es persa y no islamita, no está ni estará sola en su lucha revolucionaria y el pueblo tiene los testículos suficientes para enfrentar la canalla; así como, sola posee las armas disuasivas propias, para quitarles lo criminal y maldito a los infelices políticos antisociales imperialistas.
Israel se elevará al cielo crepuscular purpura por su necia ambición y necia acumulación atómica. Y no es porque lo escriba acá de esa manera, no lo entiendan ellos, los israelitas, que ya lo constataron en sus proféticas creencias y sagrado libro, puesto que solo falta que concreten la muerte de todos los que aborrecen, incluido el pueblo Palestino; que tanto o más derechos tienen a permanecer en esos anhelados territorios arrasados por los sionistas, como cualquier ser que vive y trabaja en este Planeta.
Por lo regular mis sueños los interpreto para tentar a la suerte, claro que es una costumbre familiar desde la primera generación: “Bartolo Figueroa”-Higinia Lárez (Abuelos paternos) y “Macareo Makaran”-María del Pilar Rojas (Abuelos maternos); a quienes en la época que les tocó vivir, lucharon por sobrevivir en una “Venezuela Petrolera”, desarraigada por políticas negadoras de la nacionalidad e identidad entre los pueblos; y gobernantes complacientes con intereses extranjeros por el consumo masivo y lucro fácil. En verdad no digo nada nuevo.
Bartolo Figueroa, un agricultor de faena dura sin herramientas modernas, se lo tragó la tierra sembrado por terrenos de las “Lomas de Pampatar”. Macareo Makaran (Sirio-Libanés), su historia es curiosa, porque suena a cuento de las “mil y una noche”, lo cierto es, que se adentró por los campos petroleros (Zulia) para comerciar ropa seca y se hizo de unas puyas (Cobritos de oro) buenas; mi mamá supo antes de fallecer que era su papá. Higinia Lárez, panadera que levantó a sus cinco hijos, entre ellos al moreno Erasmo Lares (Mi papá), nada transcendental le recuerdan; pero si que era muy buena en el culinario oficio de panadera asuntina-margariteña. María del Pilar Rojas, de niña comerciante de todo tipo de mercancía seca, comprada en lugares tan distante como Maicao, Colombia, nunca soñó para ganar a la lotería; pero fue integra en su quehacer, aunque no le dijo a mi mamá ni en el lecho de muerte: quién era su padre; o mi abuelo.
Y, qué tiene que ver lo último, con lo primero narrado; con mucho tino, si se interpola con la dinámica social de “dónde vienes y hacía dónde vas”… El poco de gente, por ejemplo en Libia, que cambió bienestar social por pobreza crítica al no darse el derecho a discernir con el carismático “dictador” Gadafi; ahora van a saber lo que significa “democracia a lo norteamericana”.
No en broma estoy por patentar la idea de soñar despierto, ahora solo es cuestión de tiempo la invasión de “amanaven”; o mejor por si no lo creen, de la “amarilla-azul-negra-verde-naranja”. Colores de opositores al pueblo bolivariano, inscritos en partidos políticos venezolanos, pagados por el imperio del mal con las siglas de USA; que sojuzga bajo la egida de una “democracia personal” a pueblos indefensos del Planeta
Volver a La Voz del Río
No hay comentarios:
Publicar un comentario