Fuente: Arizaida
Arcia
Autor: William
Fariñas
Grano de mostaza
| ¡Vamos a sincerarnos, aumentemos la gasolina! |
El
tema de la inseguridad y la paz no son temas transitorios. Tristemente el canalla
asesinato de la joven artista y su pareja tuvo carácter de conmoción social. Este hecho delictivo
perturbó el ánimo de la población venezolana. La violencia criminal en si misma
debe ser un campanazo al juicio
colectivo. Continuemos activados como pueblo heroico para enfrentar a estas
malignidades sociales de estos tiempos.
El
narcotráfico junto al contrabando de armas y municiones son detonantes para que sigamos sintiendo la perturbación de la
paz y la buena convivencia nacional. No dudo en catalogarlos como caballos
apocalípticos de esta época. Muchas
veces estos acontecimientos atroces son tratado consiente e inconscientemente
por unas semanas para mitigar el profundo dolor que nos produce; no obstante al
trascurrir el tiempo apenas son recordados. Olvidar estos y otros
acontecimientos de crímenes de todo tipo, no pueden quedar impunes.
Es
cierto que ninguna muerte producto de la violencia criminal es más importante
que otra; en ocasiones la mediática expresa en forma amarillezca con fines
crematísticos los asesinatos y perversidades. Igualmente los medios ocultan, manipulan o escandalizan aquellos hechos
que atentan o favorecen sus intereses editoriales. La televisión tiene que
revisarse en sus contenidos programáticos.
Es
evidente los esfuerzos pedagógicos extraordinarios en las políticas públicas
para la prevención de los delitos y fortalecer la paz, lo cual hay que
reconocer y profundizarlos; sin embargo es necesario atacar con mano de hierro
y sin contemplaciones a estos criminales en sus mismas madrigueras. Quién
asesina, trafica y está armado hasta los dientes, no debe ser tratado con
pétalos de flores ni guantes de seda. La lucha contra la inseguridad hay que darla
sin cuartel.
Tenemos
que seguir legislando e invirtiendo
recursos públicos y financieros para fortalecer aun más nuestras policías,
cuerpos investigadores e inteligencias. Es una prioridad principalísima del
Estado. El aumento de la gasolina debe hacerse lo más pronto posible, para
utilizar parte de estos ingresos para la seguridad, equipamiento, capacidad
operativa, sueldos y salarios de los dignos agentes de la seguridad pública.
Sabemos que la seguridad requiere mucha
ciencia y tecnología, así como personas valientes y eficientes dispuestos a
dejar el pellejo por la paz de los demás.
La
seguridad es sumamente costosa; no obstante hoy es tan importante como la
alimentación, la salud y la educación de la población. Apostemos y
contribuyamos todos con el interés nacional para esta guerra contra el hampa y
los antisociales. El aumento de la gasolina puede ayudarnos. Venceremos
No hay comentarios:
Publicar un comentario