En Homenaje a Alan Kurdi
Fuente: La Voz del Río/ Internacional
Emerson Lares/ Opinión
Foto: Archivo La Voz del Río
La
crisis humana que viven los pueblos de una parte del planeta, solo fue visible
cuando Alan Kurdi, con 3 años de edad, lo encontraron ahogado en una playa de
Turquía, se dirigía a la isla Kos, Grecia, país que ya tiene bastante con la
deuda externa que mantiene con países de la Euro-sociedad; acompañado de familiares y amigos de la familia Kurdi, también murió su hermano Galip y su
madre Rihan; su padre Abdullah Kurdi único sobreviviente, en una entrevista
realizada por Reporte Today, RT, expresó: “ya no quiero ir a Alemania”. Pero, muchos
otros quieren vivir en los países, que estoicamente los están llevando a su
muerte. En este accidente también murieron cinco niños y 9 adultos, invisibilizados,
porque no hubo fotógrafos que tomaran la imagen. Alan fue enterrado en Siria.
Las
milicia islámicas, empujan a las familias sirias a una migración dramática en busca
de salvar la vida de las huestes armadas, entrenadas y financiadas, por los gobiernos de países de la Unión Europea, UE, y el gobierno de los Estados Unidos, EE. UU. Ellos, hacen que se trasladen a otros países que brinde mayor oportunidad de vida para los hijos. El
pecado del pueblo y Gobierno Sirio, musulmanes, islámicos y católicos, es encontrarse
en medio de los intereses del gobierno norteamericano, la puja de la unión
Europea por hacerse de recursos energéticos y la confrontación económica
comercial Este-Oeste que mantienen China, Rusia y los EE. UU.
Migración para el buen Vivir Bien
Gobiernos
de Asía, Europa y Norteamérica, producen con su apoyo económico y militar a las milicias islámicas, el
derrumbe de gobiernos progresistas en países del cercano, mediano y lejano
oriente (Libia, Siria e Irak), invasiones y muerte de líderes musulmanes, unido
a una alianza capitalista para imponer su influencia comercial y, el claro
derrumbe de las bolsas de valores por el fuerte juego Chino, nos da una visión
preocupante de la situación. Sumado a todo esto, lidian, con el no menos
permanente descalabro en el precio del petróleo, que si bien ayuda a ciertos
países europeos, a los de oriente, no los ayuda en nada; el drama trae a muchos
pueblos de países asiáticos, desplazarse, en una crisis que no avizora
detenerse “por ahora”. La imagen de Alan, toca el subconsciente de quien la
observa, arroja en nuestro propio intelecto una realidad, que no se desea tener
para nuestra prole y la comunidad que comparte nuestros sueños.
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