Fuente: La Voz del Río
Emerson Lares/Opinión
Emerson Lares/Opinión
Foto: Abrevecha.com
Comerciantes y comunidad azotados por el hampa organizada en isla de Margarita
Hace pocos días un empresario poseedor de un conjunto de locales comerciales que arrienda a una serie de comerciantes, los cuales ejercen actividades que orientan a la comida rápida, salón de belleza y productos de limpieza; ubicados todos en una de las principales avenidas del sector “El Otro lado del Río”. Refería, sobre la actitud saludable de cerrar sus negocios o establecimientos antes de las 6:00 p.m. Debido al constante abuso del hampa organizada de robar a todos y cada uno de los comerciantes después de las 7: p.m. Eso de mantener el comercio abierto en horas nocturnas se ha convertido en algo riesgoso y peligroso en la isla de Margarita.
El asunto reviste características alarmantes de raterismo, robos a la propiedad privada y abusos a la integridad física, poco denunciadas por la falta de acciones diligentes de los cuerpos policiales. Aquí, las personas no denuncia porque al final nadie ve recuperado sus prendas, su dinero y mucho menos los artefactos electrónicos del hogar; hurtados por esa delincuencia, que “sospechan muchos” sean vecinos consumidores de estupefacientes, que en su deseo de satisfacer el vicio roban en las viviendas de los sectores de clase alta, media y populares. El colmo del extremo es que la comunidad, observa con rubor como patrullas policiales, puestas al servicio de la lucha contra este flagelo, se estacionan en las casas que las misma comunidad presume se venda droga.
La “bolsita de comida” distribuida por el gobierno regional del estado Nueva Esparta y el bono de ayuda a los guardianes de seguridad en las comunidades de Margarita y Coche, no dan resultado, el combate y lucha contra el hampa organizada y delincuencia común debe ir más allá de estás políticas oportunistas y electoreras. Recordamos lo señalado por el presidente de la República Hugo Rafael Chávez Frías: “Los consejos comunales, la comunidad y la policía deben trabajar de manera conjunta para acabar con el hampa y la delincuencia. Sin la participación coordinada del pueblo no se puede ganar la batalla contra el crimen, no hay solución, pues el problema no es meramente policial', (28 de noviembre de 2009, durante una conferencia realizada en el Teatro de la Academia Militar, Caracas).
El Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin), pese a que tiene una campamento montado en Juan griego, segunda ciudad comercial al noroeste de la isla de Margarita, por añadidura municipio bolivariano Gaspar Marcano; por lo menos se entiende, que ya, estén trabajando en procura de resolver el problema social. Por ahora, muchos vecinos esperan que esta organización de seguridad se trasladen al municipio capital Arismendi, zona que reciente ganó la oposición y en donde el hampa, traficantes y vendedores locales de drogas, mantiene tomado sectores consolidados y barriadas populares por consolidar. La vista complaciente de las actuales autoridades policiales del gobierno regional, llega a tanto, que los comerciante y la comunidad no denuncian los delitos, porque ven como estos cuerpos policiales, no hacen absolutamente nada para detener a los delincuentes.
Al respecto de lo que señalo, existe una anécdota de una respetada matrona de la comunidad, que recién había transitado por una esquina donde convergen las calles Ceiba y Salazar, observó que un malandro y consumidor, que reside para mala fortuna de muchos en la comunidad, se encontraba sentado en una piedra disfrutando de la brisa matinal. Ella, sin dar importancia al hecho, siguió su camino hasta llegar a su casa, distante una cuadra. Sin entrar a su vivienda, llama su atención el ruido de una sirena policial. Se trataba de un vehículo policial con 4 agentes abordo. El agente al mando de la comisión policial, de manera apresurada, preguntó a la matrona: sí ella había visto al “Pollo” (Se omite el nombre para proteger a los inocentes). La matrona, verdaderamente enojada, responde: hay que ver que ustedes son bien ciegos, me van a decir que no lograron reconocer, al bicho ese, que se encuentra sentado en la piedra, allá atrás.
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Comerciantes y comunidad azotados por el hampa organizada en isla de Margarita
Hace pocos días un empresario poseedor de un conjunto de locales comerciales que arrienda a una serie de comerciantes, los cuales ejercen actividades que orientan a la comida rápida, salón de belleza y productos de limpieza; ubicados todos en una de las principales avenidas del sector “El Otro lado del Río”. Refería, sobre la actitud saludable de cerrar sus negocios o establecimientos antes de las 6:00 p.m. Debido al constante abuso del hampa organizada de robar a todos y cada uno de los comerciantes después de las 7: p.m. Eso de mantener el comercio abierto en horas nocturnas se ha convertido en algo riesgoso y peligroso en la isla de Margarita.
El asunto reviste características alarmantes de raterismo, robos a la propiedad privada y abusos a la integridad física, poco denunciadas por la falta de acciones diligentes de los cuerpos policiales. Aquí, las personas no denuncia porque al final nadie ve recuperado sus prendas, su dinero y mucho menos los artefactos electrónicos del hogar; hurtados por esa delincuencia, que “sospechan muchos” sean vecinos consumidores de estupefacientes, que en su deseo de satisfacer el vicio roban en las viviendas de los sectores de clase alta, media y populares. El colmo del extremo es que la comunidad, observa con rubor como patrullas policiales, puestas al servicio de la lucha contra este flagelo, se estacionan en las casas que las misma comunidad presume se venda droga.
La “bolsita de comida” distribuida por el gobierno regional del estado Nueva Esparta y el bono de ayuda a los guardianes de seguridad en las comunidades de Margarita y Coche, no dan resultado, el combate y lucha contra el hampa organizada y delincuencia común debe ir más allá de estás políticas oportunistas y electoreras. Recordamos lo señalado por el presidente de la República Hugo Rafael Chávez Frías: “Los consejos comunales, la comunidad y la policía deben trabajar de manera conjunta para acabar con el hampa y la delincuencia. Sin la participación coordinada del pueblo no se puede ganar la batalla contra el crimen, no hay solución, pues el problema no es meramente policial', (28 de noviembre de 2009, durante una conferencia realizada en el Teatro de la Academia Militar, Caracas).
El Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin), pese a que tiene una campamento montado en Juan griego, segunda ciudad comercial al noroeste de la isla de Margarita, por añadidura municipio bolivariano Gaspar Marcano; por lo menos se entiende, que ya, estén trabajando en procura de resolver el problema social. Por ahora, muchos vecinos esperan que esta organización de seguridad se trasladen al municipio capital Arismendi, zona que reciente ganó la oposición y en donde el hampa, traficantes y vendedores locales de drogas, mantiene tomado sectores consolidados y barriadas populares por consolidar. La vista complaciente de las actuales autoridades policiales del gobierno regional, llega a tanto, que los comerciante y la comunidad no denuncian los delitos, porque ven como estos cuerpos policiales, no hacen absolutamente nada para detener a los delincuentes.
Al respecto de lo que señalo, existe una anécdota de una respetada matrona de la comunidad, que recién había transitado por una esquina donde convergen las calles Ceiba y Salazar, observó que un malandro y consumidor, que reside para mala fortuna de muchos en la comunidad, se encontraba sentado en una piedra disfrutando de la brisa matinal. Ella, sin dar importancia al hecho, siguió su camino hasta llegar a su casa, distante una cuadra. Sin entrar a su vivienda, llama su atención el ruido de una sirena policial. Se trataba de un vehículo policial con 4 agentes abordo. El agente al mando de la comisión policial, de manera apresurada, preguntó a la matrona: sí ella había visto al “Pollo” (Se omite el nombre para proteger a los inocentes). La matrona, verdaderamente enojada, responde: hay que ver que ustedes son bien ciegos, me van a decir que no lograron reconocer, al bicho ese, que se encuentra sentado en la piedra, allá atrás.
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